CAPITULO 1 OBJETIVOS, ALCANCES Y METODOS DE LA INVESTIGACION

CAPITULO

OBJETIVOS, ALCANCES Y METODOS DE LA INVESTIGACION
Donald Meltzer

Este pequeño libro no lleva la intención de ser el estudio exhaustivo de un síndrome patológico particular. Quizá se acerque más al relato de un viajero que al informe de un estudio científico. Podemos decir qué dirección marcó la brújula, qué equipo hemos llevado con nosotros y qué experiencia de anteriores travesías sirvió de base a nuestros juicios. El resto consiste en la descripción del terreno y sus habitantes, flora y fauna, y de las aventuras del camino. Además todo fue organizado a posteriori, porque nada fue planeado previamente. En primer lugar pensamos en organizarnos como grupo con la intención de disbutir y sólo más tarde para redactar y publicar nuestras experiencias.

En realidad los niños descritos en los capítulos siguientes fueron de los más interesantes de un grupo mayor tratado mediante el método psicoanalítico, tanto en privado como en clínicas, durante el período que va desde 1960 hasta 1970. Habían dos factores comunes en todos los casos, que eran: (a) todos los terapeutas se habían formado con el método psicoanalítico de terapia infantil que desarrolló Melanie Klein, y (b) todos fueron supervisados, de tanto en tanto, por uno de nosotros (D.M.), reconocido por su interés especial en los niños autistas y por haber tenido cierta experiencia en su tratamiento mediante el método psico­analítico. Mientras el trabajo clínico progresaba siguiendo su propio ritmo y apa­recían nuevos descubrimientos en un tratamiento tras otro, surgió una visión definida del autismo, que difería en gran medida de cualquier otra sugerida anteriormente en la literatura psicoanalítica o psiquiátrica de niños. En ese mo­mento, en 1967, el Melanie Klein Trust nos otorgó una subvención para que, reunidos como grupo de investigación, pudiéramos revisar la experiencia, lo que llevamos a cabo mediante seminarios quincenales durante tres años. Los frutos de ese trabajo se concretaron en varios escritos presentados en un congreso de psiquiatría pediátrica de Roma (D.M.), en la British Psychological Association (D.M.), en la Association of Child Psychotherapists (S.H.), en un congreso inter­nacional de psicoanálisis (D.M.). Pero el total ha sido laboriosamente reunido para formar un libro que creemos tiene una lógica interna y una secuencia con­vincentes.

El alcance de estas investigaciones es, pues, bastante limitado. Hemos prac‑

 

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ticado terapia psicoanalítica con varios niños que creemos entran en la categoría del autismo precoz infantil aunque en diferentes estadios de evolución. El objetivo ha sido puramente descriptivo: encontrar un lenguaje carente por un lado de todo sentido de jerga y por otro de ambigüedad, que pudiera comunicar la especial cualidad de las relaciones humanas, la visión del mundo y los procesos del desa­rrollo presentados por estos niños, en el encuadre particular de la pieza de juegos del consultorio psicoanalítico. El método terapéutico no ha sido diferente en punto alguno del empleado en el tratamiento de niños neuróticos o psicóticos, como fuera descrito por Melanie Klein en The Psychoanalysis of Children*, y ejemplificado en la Narrative of a Child Analysis** . La esencia del método es una investigación sistemática y sin cortapisas de la transferencia. El material descrito y discutido en los capítulos siguientes mostrará que poco o nada debe a otras fuentes de información y que, indudablemente, las formulaciones teóricas que hemos logrado al unificar nuestras descripciones se basan enteramente en las transacciones observadas entre el niño y el analista en la transferencia.

Sin embargo, no debe pensarse que al hablar de «descripción» estamos blasonando de ser objetivos; que al tratar de librar a nuestro lenguaje de toda jerga nos hemos puesto a cubierto de emitir juicios. Por el contrario, damos por supuesto que el método psicoanalítico es subjetivo, introspectivo, que emplea constantemente juicios diferenciales y está basado sobre un sistema de preconcep­tos que abarca la historia vital de cada terapeuta. La posición que reivindicamos, la de haber logyado unificar, simplificar y armonizar estas experiencias individua­les, puede ser muy extraordinaria o bien un flagrante autoengaño. En realidad, sin embargo, creemos que después de varios años de haber luchado entre nosotros, con el material, la insuficiencia del lenguaje y el carácter casi exótico de los niños, esta lucha ha dado frutos que son al menos suficientes para superar la vacilación de publicar nuestros hallazgos.

De todos modos, por el hecho de que no pueda presentar hallazgos terapéu­ticos o anunciar la solución de nada, este libro va a ser decepcionante para el lector. Para el lector alerta va a ser rápidamente evidente que estamos en el que­hacer de localizar los problemas más que de resolverlos. Esta es probablemente la verdad fundamental acerca de las ciencias humanas en general y del psico­análisis en particular. Creemos, entonces, haber localizado ciertos fenómenos muy misteriosos de la mente al haberlos reconocido operando en estos niños en forma condensada. Estos fenómenos —el desmantelamiento, el deterioro de los con­ceptos de tiempo y espacio, el empleo de la desmentalización*** como un recurso para ganar tiempo— todo esto nos parece que ilumina ciertas modalidades de. pensar y de establecer relaciones que pueden apreciarse en otras circunstancias, tanto en gente normal como enferma, sea en el consultorio psicoanalítico como en la vida cotidiana.

* Hay versión castellana: El psicoanálisis de niños. Buenos Aires, Ilormé, 1964; incluido en Obras completas. 1. Buenos Aires, Paidós-Hormé, 1977. [T.]

** Hay versión castellana: Relato del psicoanálisis de un niño. Buenos Aires, Paidós, 1961; incluido en Obras completas. 5. Buenos Aires, Paidós-Hormé, 1976. [T.]

*** Usaremos el neologismo «desmentalización» para traducir mindlesness. N. del S.1

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