LA PSICOLOGÍA REFLEJA UN PROCESO DE TRABAJO QUE PRODUCE UNA MAQUINARIA DEL CUERPO Y DEL YO

LA PSICOLOGÍA REFLEJA UN PROCESO DE TRABAJO QUE PRODUCE UNA MAQUINARIA DEL CUERPO Y DEL YO

La industria en Estados Unidos de principios de siglo XX fue el lugar en el que se ensayó la práctica de la psicología del trabajo. Un sistema entero de manufactura de corte taylorista sería desarrolla­do en las fábricas de Ford en Detroit y alrededores, lo que hizo posible que el «fordismo» pasara a ser el modelo ideal del capitalis­mo avanzado15. Henry Ford pretendía que el régimen de trabajo en sus fábricas constituyera un entorno adecuado para convertir a los inmigrantes en buenos ciudadanos estadounidenses. Semejante interés en la «americanización» del lugar de trabajo quedó plasma­do en la creación de un nuevo departamento encargado de asegurar el cumplimiento de las medidas sistemáticas para la asimilación total de los empleados. A este respecto conviene señalar que los trabajadores recibían el salario completo cuando hablaban un inglés correcto y mostraban un conocimiento aceptable de las for­mas de vestir del lugar, y de las actitudes y costumbres laborales16.

Apreciamos así el fuerte vínculo que ha existido en todo momento entre el capitalismo y el racismo, y el modo en que la contratación de «extranjeros» en las nuevas industrias durante el desarrollo temprano del capitalismo alentó a los patronos a emplear estrategias de «divide y vencerás» para separar y segregar a los trabajadores. Ésta es la razón por la que la alienación siempre conlleva fantasías raciales acerca de esos «otros» distintos a los yoes occidentales17.

En el caso de las fábricas de Ford en Detroit, la verdadera psi­cología primigenia se implementó en el departamento de «sociología». Y estos aspectos de la práctica organizacional y direc­tiva conllevan que, no por ser más social, la psicología es más progresista18. En este escenario industrial también apreciamos un atisbo de la peor parte de «la psicología comunitaria». Por ejemplo, para ser aceptado como un buen trabajador resultaba imprescindible

 

LA PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGÍA

pertenecer a una comunidad, la cual era, por costumbre, reticen­te a los forasteros. Por aquel entonces también surgieron otras comunidades de trabajadores más benévolos y capaces de asegu­rar la cohesión y la lealtad19. La disciplina del trabajo en cada una de estas «comunidades» establecía distintas relaciones de equili­brio con el cuidado social, en función de lo que los propietarios pensaban que podían obtener a cambio o de lo benevolentes que quisieran ser. Por tanto, el interés por el trabajo manual se amplió a cuestiones relacionadas con la adaptación, la identidad, asuntos intelectuales, en definitiva, aspectos objeto de la nueva disciplina de la psicología.

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