Tanto la estructura de nuestro cerebro, formada en el útero, como el efecto de las hormonas, determinarán nuestra forma de pensar y nuestra conducta. ¿SE TRATA TAL VEZ DE UNA CONSPIRACIÓN MASCULINA?.

Así, tal y como podrá comprobar más adelante, la forma en que nuestros cerebros están estructurados y las hormonas que recorren nuestro cuerpo son los dos factores principales que dictan nuestra for­ma de pensar y actuar mucho antes de que nazcamos. El instinto es sencillamente el conjunto de genes que determina la forma en que actuará una persona en función de una serie de circunstancias.

¿SE TRATA TAL VEZ DE UNA CONSPIRACIÓN MASCULINA?

la década de los sesenta, un gran número de grupos de presión han intentado persuadirnos para que nos enfrentemos a nuestro legado biológico. Sostenían que los gobiernos, las religiones y los sistemas

educativos eran una estrategia desarrollada por los hombres para su­primir a las mujeres, para evitar que las que tenían talento escalasen posiciones en la sociedad. Asimismo, aseguraban que promover el em­barazo era una forma para mantenerlas aún más controladas.

Es cierto que, considerando la historia, parece que los factores so­ciales eran los determinantes. Sin embargo, surge una pregunta inevi­table: si las mujeres y los hombres son idénticos biológicamente, como estos grupos afirman, ¿cómo es posible que los hombres hayan obteni­do siempre tal hegemonía en el mundo? El estudio del funcionamien­to del cerebro nos ofrece muchas respuestas. No somos idénticos. Los hombres y las mujeres deberían ser iguales en cuanto a los derechos y oportunidades para ejercer todo su potencial, pero no son idénticos en cuanto a sus capacidades innatas. La pregunta de si los hombres y las mujeres son iguales pertenece al ámbito político o moral, en cambio, la de si son idénticos pertenece al ámbito científico.

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