Introducción a la psicología

CAPÍTULO 1

Introducción a la psicología

¿Por qué a los psicólogos les interesa tanto el com­portamiento ordinario? ¿Qué estudian exactamente? Una manera de contestar estas dos preguntas es ob­servar un episodio de la vida diaria a través de los ojos del psicólogo.

Ruth, estudiante universitaria, decide comer en la cafetería de la escuela. Se dirige a la cafetería, se forma en la cola, escoge una ensalada de atún y un jugo de naranja y paga en la caja. Después busca un conocido con quien sentarse. Pero como no encuen­tra a ninguno, se dirige a una mesa sola, se sienta y comienza a comer.

Pocos minutos más tarde llega para acompañarla Roberto, un compañero de la clase de español. Al le­vantar Ruth la vista, siente que ya no tiene apetito. Piensa que Roberto es muy atractivo, pero nunca le dirige la palabra a ella a menos que haya faltado a una clase y quiera que le preste sus apuntes. Lo salu­da con frialdad, pero Roberto se sienta y comienza a contarle la terrorífica historia de una película de ho­rror que vio la noche anterior en la televisión. Mien­tras tanto, Ruth recuerda que esta mañana Roberto no asistió a la clase de español y lo sorprende atis­bando sus apuntes.

A Ruth le encantaría arrojarle la comida al cabe­llo muy arreglado, pero prefiere levantarse de la mesa y marcharse. Roberto le sonríe y le pide prestados sus apuntes. Ahora Ruth está realmente enojada.

Aunque el cuaderno de español está a la vista, le dice de manera cortante que lo siente pero que lo dejó en la biblioteca, a la que por cierto debe regresar en este momento. Al salir de la cafetería vuelve la vista y ve a Roberto que sigue sentado en la mesa; parece de­primido. Y de repente también ella se siente un poco deprimida.

Ésta es una historia simple, pero el comportamien­to fue complejo desde el punto de vista de un psicó­logo. En primer lugar, Ruth decidió comer a causa de su estado fisiológico (físico): tenía hambre. Tal vez también la hayan motivado elementos cognitivos: sabía que debía comer porque tenía clases durante las siguientes horas. Cuando entró en la cafetería, percibió estímulos sensoriales diferentes a los del exterior, pero prestó poca atención a los nuevos estí­mulos visuales, sonidos y olores, reparando tan sólo en que la comida tenía buen olor y que afortunada-mente la cola era pequeña. Avanzó en la cola y pagó su comida —comportamiento aprendido.

Ruth buscó un grupo social al cual unirse, pero no encontró ninguno de aquellos a que pertenecía. Se sentó sola en una mesa hasta que llegó Roberto. Roberto se sentó a su lado porque en la mayor parte de las escuelas existe la regla informal, o norma, de que los estudiantes que asisten a la misma clase pue­den tener contactos sociales. (Esta regla no suele apli­carse a los miembros de un grupo menos compacto,

como las personas que diariamente se dirigen a su trabajo en el mismo autobús.) Ruth recordó cómo Roberto se había portado con ella en el pasado y se dio cuenta de que él iba a repetir la misma rutina de pedirle prestados sus apuntes. Se desencadenó así una reacción emocional de ira. Sin embargo, no le arrojó a la cabeza la comida, como hubiera hecho un niño de dos años, sino que obró en una forma más acorde a su etapa de desarrollo. Podemos suponer que la respuesta fue propia de su personalidad, le dijo a su compañero que no tenía los apuntes (a pesar de que él los había visto allí) y se marchó.

En el ejemplo anterior, el comportamiento de ambos estudiantes habría indicado una perturba­ción psicológica, si tales situaciones ocurrieran con mucha frecuencia y si siempre se acompañaran de depresión. El comportamiento de Roberto podría ser un signo de algún trastorno, en caso de que siem­pre acudiera a los demás en busca de ayuda y los manipulara para lograr sus propósitos. Lo mismo diríamos de Ruth: para ella una simple petición es como una orden y no puede atenderla o rechazarla en forma directa. Sin embargo, dentro del presente contexto no parece anormal la conducta de ninguno de los dos.

En esta perspectiva, un hecho simple plan-tea muchas preguntas sobre por qué las personas se conducen en cierta forma y por qué tienen cier­to tipo de sentimientos. ¿Por qué en su compor­tamiento influyen sus estados psicológicos? ¿Qué los impulsa a elegir una acción y no otra? Casi todos los temas que estudiaremos en el libro aparecen en la forma en que un psicólogo interpreta esta breve historia.

¿POR QUÉ DEBEMOS ESTUDIAR LA PSICOLOGÍA?

Muchos se sienten atraídos al estudio de la psico­logía, porque creen que así lograrán conocer mejor al ser humano. Posiblemente tú la estudies por razo­nes más específicas y personales. Al ir leyendo este libro, descubrirás nuevas formas de verte a ti mismo y de interpretar la conducta de los demás. Los he­chos cotidianos a los que normalmente les prestas poca atención en lo sucesivo tal vez sean motivo de profunda reflexión. Con el estudio de la psicología

lograrás dos cosas: conocerás mejor el comporta-miento y obtendrás información práctica que te per­mitirá afrontar exitosamente las situaciones de la vida diaria.

Conocimiento de ti mismo y de los demás

La psicología ofrece conocimientos de gran utilidad acerca del comportamiento propio y de los otros. Por ejemplo, supongamos que un joven está convencido de ser una persona tímida y de que nunca se sentirá cómodo en un grupo. Después, al estudiar psico­logía social, se entera de que varios tipos c e grupos tienden a ejercer efectos diferentes en sus miembros. Durante algún tiempo reflexiona sobre esto) y descu­bre que, a pesar de sentirse terriblemente incómo­do en las fiestas, se siente bien en las reuniones de un equipo especial de trabajo y con los miembros del equipo de voleibol a que pertenece. (En términos técnicos, se siente mucho más incómodo en grupos sociales inestructurados que en los grupos estructu­rados que están orientados a una tarea.) Experimen­ta alivio al darse cuenta de que se siente incómodo sólo en algunos grupos. No es una persona tímida en todos los aspectos de la vida; simplemente r o le gus­tan los grupos inestructurados. Y no es el único al que no le gusten.

En este libro de psicología todos los lectores irán aprendiendo mucho acerca de su personalidad. Qui­zá tú también empieces a verte en forma diferente a ti mismo, por haber leído algo en este capítulo o en otro.

Por supuesto, debes aplicar con prudencia los conceptos que vayas aprendiendo. Nada es n tas odio-so que ver a alguien que tomó un curso de psicología y luego empieza a aterrorizar a los parientes, amigos y extraños con un análisis psicológico de todas sus acciones. Muchos perros y gatos han sido víctimas de los métodos de adiestramiento que un es lidiante de psicología acaba de aprender.

Suele decirse: «Nada más peligroso que cono­cer muy poco de alguna ciencia», y querer aplicar-lo; pero cuanto más estudies la psicología, más res-peto tendrás por la complejidad y diversidad de la conducta humana. Un curso de introducción a la psi­cología es una especie de inversión en un largo proceso de conocimiento acerca de ti mismo y de los demás.

Información práctica

Algunos de los capítulos del libro incluyen informa­ción que tiene una aplicación práctica en la vida dia­ria. Aprenderás formas concretas y detalladas de realizar varios procedimientos útiles ideados por los psicólogos.

Por ejemplo, en uno de los capítulos se describe la manera sistemática de conceder premios e impo­ner castigos, a la que los psicólogos dan el nombre de moldeamiento. Sin duda, es una técnica que te será muy útil si alguna vez quieres adiestrar a un perrito, y tal vez si alguna vez te preguntas cómo moldeas el comportamiento de las personas a tu alrededor. Qui­zá tengas dos amigos a quienes les gusta mucho to­mar un café contigo o acompañarte a ver una película, pero que nunca traen dinero. Muchas veces les has prestado dinero y nunca te han pagado. Sabes que tienen dinero para pagar sus gastos y se los has di-cho repetidamente. Pero como son buenos amigos tuyos, siempre terminas pagando la cuenta. Al ha­cerlo, estás premiando o reforzando un patrón inde­seable de comportamiento. ¿En verdad esto es lo que quieres?

En otro capítulo se incluye una descripción de varias mnemotecnias, o sea medios para mejorar la memoria que te ayudarán a retener la información

por memorización. Un ejemplo de ello es el poema que comienza «Treinta días tiene septiembre», el cual sirve para recordar el número de días de cada mes. Cuando se utiliza una mnemotecnia, generalmente se asocia cada elemento de una lista a algo más fácil de recordar; por ejemplo, una imagen mental, una rima o una frase. Aunque una mnemotecnia requiere tiempo y esfuerzo, los expertos en memoria han de-mostrado que vale la pena. Las técnicas descritas te ayudarán a memorizar casi cualquier lista de pala­bras o números: los nombres de los presidentes de tu país y los años de su gestión, los autores y títulos de obras importantes de tus materias, el promedio de bateo de los jugadores de béisbol, los números tele-fónicos, las listas de compras, y otros.

Al leer el capítulo dedicado al desarrollo del niño, recordarás algunas experiencias semejantes que tu-viste en tu niñez. Desde luego, no debes precipitarte y sacar conclusiones basándote en esta introducción a la psicología. Sólo un profesional experto puede diagnosticar y tratar problemas psicológicos y del desarrollo.

PANORAMA GENERAL
DE LA PSICOLOGÍA

Figura 1.1

El beso es una respuesta sujeta al moldeamiento, como el que se dan los jóvenes al saludarse. En la figura, al inicio la respuesta se emite tentativamente y, si los jóvenes se ven a los ojos, quizá la repitan con frecuencia, estableciéndose así un moldeamiento. Pero si la repiten sólo después de un lapso considerable, no habrá moldeamiento. Sin embargo, si refuerzan el beso con caricias, de inmediato aumentarán la frecuencia y la fuerza de la respuesta.

Definición de la psicología

La psicología es el estudio del comportamiento hu­mano y de los procesos mentales. Abarca todo cuan­to la gente piensa, siente y hace. Los psicólogos se diferencian por la importancia que atribuyen a de-terminados tipos de comportamiento. Por ejemplo, algunos piensan que sólo debería estudiarse el que podemos ver, observar o medir directamente. Ejem­plos de este tipo de comportamiento son las formas en que Ruth selecciona y paga su comida, elige una mesa y se niega a prestar sus apuntes a Roberto. Según algunos psicólogos nuestras fantasías, pen­samientos y sentimientos también son importantes formas de comportamiento, a pesar de que no poda­mos observarlos directamente. Ruth tal vez deduzca o adivine que Roberto se siente triste por la expre­sión de su rostro, pero no puede observar directa-mente la reacción emocional de su compañero de clases.

Los psicólogos no coinciden en las clases de con­ducta humana que son importantes, pero sí concuer­dan en que su estudio debe ser sistemático. Con el método sistemático de formular y contestar pregun­tas acerca de por qué la gente piensa, siente y actúa en cierta forma se reducen las probabilidades de lle­gar a conclusiones falsas. Para explicar esto vamos a relatar el cuento de los hombres ciegos y el elefante. Hace mucho tiempo tres hombres muy sabios pero ciegos realizaban un viaje cuando se encontraron con un elefante dormido. Como no podían verlo, no se dieron cuenta de que les estaba bloqueando el cami­no y entonces empezaron a buscar la forma de quitar el obstáculo. Sucedió, pues, que cada uno puso las manos en una parte diferente del elefante, examinán­dola con mucho detenimiento y cuidado. El primero, al sentir el cuerpo del elefante, dijo que la criatura era muy larga, parecida al gusano y sumamente flexi­ble. «¡No, no! Debes estar equivocado», dijo el segun-do hombre que estaba sentado en la espalda del elefante. «Esta criatura es ancha, redonda y no se mueve mucho.» El hombre que sostenía uno de los colmillos dio su descripción de una criatura, peque‑

ña, dura y puntiaguda. Los tres hombres describie­ron correctamente lo que habían tocado con las ma­nos; pero para tener un conocimiento completo del elefante debían combinar sus conocimientos parcia-les. El estudio del comportamiento humano es algo semejante. Se requieren muchos enfoques para en-tender su riqueza tan compleja.

A todos nos gusta pensar que entendemos a las personas. Pasamos mucho tiempo observando a otros (y también a nosotros mismos) y sacamos conclusio­nes sobre la gente en general a partir de nuestras in­teracciones diarias con ella. Sin embarga, algunas veces nuestras conclusiones no son exactas porque no somos sistemáticos en nuestro «estudio». Com­prueba la veracidad de algunas de tus conclusiones contestando verdadero o falso a los enunciados de la figura 1.2.

Las bases científicas de la psicología

Los psicólogos recurren al método científico. Ello sig­nifica que, para llegar a sus conclusiones, identifican un problema o cuestión, formulan una hipótesis, reú‑

 

1 .El comportamiento de los animales inferiores —insectos, reptiles, anfi­bios, la mayor parte de los roedores y las aves— es instintivo y el apren­dizaje no influye en él.

  1. Durante la primera semana de vida, el niño no ve otra cosa que una man­cha gris, sin importar en qué fije la vista.
  2. Un niño aprende más rápidamente a hablar, cuando los adultos que lo rodean repiten de manera habitual —usando la pronunciación correc­ta— la palabra que él trata de decir.
  3. La mejor forma de lograr que un niño ruidoso se calme y preste atención es castigarlo.
    1. Las personas de lento aprendizaje recuerdan más de lo que aprenden que las que aprenden rápidamente.
    2. Las personas muy inteligentes —los genios— tienden a ser físicamente dé­biles y a aislarse de la sociedad.
    3. En general, las calificaciones obteni­das por alguien en la escuela o en la universidad no permiten predecir si tendrá éxito en su profesión.
    4. La mayor parte de los estereotipos nacionales y étnicos son totalmente falsos.
    5. El alcohol es un estimulante si se toma en pequeñas cantidades.
    6. El LSD causa daño a los cromosomas.
      1. En Estados Unidos, la mariguana es el problema más grave del consumo de drogas, en cuanto al número de personas afectadas.
      2. La psiquiatría es una rama de la psi­cología.
      3. En general, los retrasados menta-les sufren también trastornos psiquiá­tricos.
      4. Una tercera parte o más de las per­sonas que sufren trastornos menta‑

les severos son potencialmente peli­grosas.

  1. La electroterapia es una técnica ob­soleta que rara vez se emplea en los hospitales psiquiátricos modernos.
  2. Cuanto más severo sea un trastorno, más intensiva es la terapia que se re-quiere para curarlo; por ejemplo, los esquizofrénicos responder muy bien al psicoanálisis.
  3. Muchas de las características psico­lógicas de hombres y mujeres parecen ser innatas; por ejemplo, en todas las culturas las mujeres sor más emotivas y sexualmente menos agresivas que los varones.
  4. Ningún psicólogo de reno) abre «cree en» fenómenos irracionales como la percepción extrasensorial, la hipno­sis o las extraordinarias hazañas físicas y mentales de los yoguis orien­tales.

Figura 1.2

Para probar sus conocimientos del comportamiento humano, conteste verdadero o falso a los siguientes enunciados. En la página 7 están las respuestas.

nen datos a través de la observación y la experimen­tación y luego los analizan.

Al plantear preguntas específicas y bien defini­das, los psicólogos obtienen conocimientos del patrón conductual que están estudiando. Un aspecto esen­cial de la investigación psicológica es hacer una pregunta exacta sobre un aspecto limitado del com­portamiento. También lo es formular una hipótesis para explicar dicho comportamiento. Una hipótesis es una «conjetura razonada»: el investigador tiene evi­dencias para sospechar una respuesta determinada. Lo que espera encontrar lo establece en la hipótesis de tal manera que pueda probar su teoría. Por ejem­plo, un psicólogo podría enunciar la siguiente hipó-tesis: las personas que tienen opiniones similares sobre cuestiones importantes para su vida tienden más a sentirse atraídas unas hacia otras que las que tienen opiniones muy diferentes. Después el psicólo­go probará la hipótesis en una forma que le permita recabar los datos. Por ejemplo, realizará una encuesta o enviará cuestionarios. Finalmente analiza los datos. La hipótesis puede resultar errónea —es decir, el investigador descubre que no hay diferencias entre los dos grupos.

Existen muchas hipótesis, pero las respuestas ver­daderas a las preguntas generales se obtienen sólo por consenso general por parte de los expertos, tras largos años de investigar muchos aspectos del mis­mo problema.

Todos los enunciados de la figura 1.2 son falsos. Conforme leas los capítulos que integran este libro, iras aprendiendo más sobre las respuestas correctas y sobre tas investigaciones que los psicólogos han hecho para probar la falsedad de estas teorías.

Las metas de la psicología

Los psicólogos se fijan varias metas al realizar su es­tudio sistemático y científico del ser humano. En tér­minos generales, buscan hacer cuatro cosas: describir, explicar, predecir y controlar el comportamiento.

La primera tarea de un científico o psicólogo es recabar información acerca del comportamiento en cuestión y presentar lo que se conoce. Por ejemplo, describimos el comportamiento de Ruth en la cafete­ría. Pero un psicólogo no se contentaría simplemente con señalar los hechos; también querría explicar por qué las personas actúan de determinada manera. A menudo su explicación va más allá de lo que puede

observarse e incluye ideas sobre por qué el hombre muestra cierto tipo de reacciones.

Los psicólogos exponen sus ideas en forma de hi­pótesis, las cuales pueden agruparse en teorías. Una teoría representa las intuiciones o explicaciones ten­tativas que se han hecho con anterioridad acerca de los hechos observados. Las teorías psicológicas son provisionales; siempre están sujetas a revisión y dis­cusión porque cambian a medida que se reúne más información sobre las personas y su conducta. Pese a ello, nos permiten cumplir las dos primeras metas de la psicología: describir y explicar el comportamiento observado.

La tercera meta de la psicología es poder prede­cir, basándose en los conocimientos acumulados, lo que la gente piensa, siente o hace en determinadas situaciones. Los psicólogos analizan las relaciones descriptivas que integran ciertos comportamientos y de ese modo predicen algunos hechos.

Por último, los psicólogos tratan de ir más allá de la descripción, la explicación y la predicción para in-fluir positivamente en el comportamiento o contro­larlo. Aunque muchos de ellos participan en la realización de investigaciones básicas para conocer-lo mejor, a otros les interesa más descubrir cómo uti­lizar lo que ya sabemos acerca del hombre para ayudar a otros. Algunos psicólogos se dedican a la ciencia básica, o investigación, y a la ciencia aplica-da, o sea a las aplicaciones prácticas de los principios descubiertos en la investigación científica básica.

Los psicólogos que estudian la capacidad de los lactantes para percibir los patrones visuales están realizando investigación básica. No les interesa en ab­soluto las aplicaciones que sus hallazgos pudieran tener en el diseño de una cuna. Y lo mismo podemos decir de los que estudian el movimiento ocular rápi­do en la investigación del sueño. Si descubrieran que un individuo sufre insomnio, procurarían entender el problema y explicarlo, pero no harían el menor in­tento por resolverlo. Esto toca a los que se dedican a la psicología aplicada, entre ellos los psicólogos clí­nicos. Un ejemplo de psicólogos que trabajan en la aplicación de los principios de la psicología y no en su descubrimiento es el consultor de una fábrica de juguetes.

¿Por qué es tan importante esta distinción? Por-que la transferencia de los resultados de la ciencia básica a la ciencia aplicada no está exenta de dificul­tades. El siguiente ejemplo nos explica esto de modo elocuente.

Los psicólogos que realizan investigaciones bási­cas han descubierto que los niños criados en institu­ciones como los orfanatos muestran un serio retraso en su desarrollo físico, intelectual y emocional. Way­ne Dermis (1960), entre otros, atribuye lo anterior al hecho de que esos niños no ven otra cosa que un te-cho blanco y sin adornos y las almohadas en una cama blanca también; además se les toma en brazos sólo cuando se les alimenta o cambia de ropa. El hecho de que los niños que carecen de estimulación tiendan a tener un desarrollo deficiente no nos permite concluir lo siguiente: si a los niños se les da una estimulación máxima —jugamos con ellos constantemente, pone­mos música en su cuarto, los rodeamos con juguetes finos—, podremos garantizar que tendrán un creci­miento emocional sano y superior en el aspecto inte­lectual. Por el contrario, al parecer la mayor parte de los bebés logran un desarrollo óptimo con un nivel medio de estimulación (White, 1969). La ciencia bá­sica nos da los conocimientos específicos: lo que su-cedió en un estudio realizado en determinado tiempo y lugar. Sería un error generalizar esos hallazgos y preparar con ellos una lista de reglas generales (como hicieron los hombres sabios y ciegos del cuento).

Este libro se centra en la psicología en cuanto ciencia de investigación básica. Los resultados de la in­vestigación sientan las bases sobre las que descansan las aplicaciones prácticas. Sin embargo, damos a los lec­tores una idea general de la serie de los posibles usos de la psicología al incluir muchas subsecciones (en re-cuadros) tituladas «Aplicaciones de la psicología».

RESEÑA HISTÓRICA DE LA PSICOLOGÍA

Aun cuando la psicología es una de las ciencias más recientes, el estudio del comportamiento humano comenzó con los filósofos de la antigua Grecia. En los siglos v y vi antes de Cristo, empezaron a estu­diarlo y decidieron que la vida del hombre estaba dominada, no tanto por los dioses, como por su pro­pia mente: es un ser racional.

Los primeros filósofos intentaron interpretar el mundo circundante a partir de las percepciones hu­manas: los objetos son calientes o fríos, húmedos o secos, duros o blandos y estas cualidades influyen

en nuestra experiencia. Aunque los filósofas griegos no emplearon el estudio sistemático, sí prestararon el terreno para el nacimiento de la psicología al recurrir a la observación como medio de conocer al hombre.

Muchos años después, los filósofos del siglo XVII introdujeron la idea del dualismo, teoría según la cual el mundo se divide en dos elementos (en este caso, en espíritu y materia). El espíritu explica la existencia de los pensamientos y sentimientos. La matera designa el ser físico del hombre: el cuerpo. Pensaba que espí­ritu y materia son completamente independientes en­tre sí. Más aún, como supuestamente el espíritu era el dominio de Dios, no estaba sujeto a la misma clase de estudio que los aspectos materiales de la vida. Los teó­logos estudiaban el espíritu y otros profesares de las universidades se encargan de estudiar la materia.

El filósofo francés Rene Descartes contribuyó a mol­dear la psicología actual cuando escribió que existía un nexo entre espíritu y cuerpo. Afirmó que el espíritu con-trola los movimientos, sensaciones y percepciones del cuerpo. Su forma de entender el comportar liento hu­mano se basaba en la suposición de que el espíritu y el cuerpo se influyen recíprocamente para crear las expe­riencias del individuo. Hoy seguimos estudiando cómo exactamente se lleva a cabo esta interacción.

Hacia finales del siglo XVII, el filósofo inglés John Locke hizo otra importante aportación al nacimiento de la psicología moderna. Locke propuso el concepto de empirismo, es decir, que todos los conocimientos se obtienen por observación y experiencia. Afirmaba que los niños llegan al mundo con su mente totalmen­te en blanco, sin experiencia alguna. La expresión con que describió la mente del niño al nacer fue tabula rasa (frase latina que podemos traducir por «papel en blan­co»). Todas las experiencias que la persona va acumu­lando a lo largo de su vida se escriben en ese cuaderno en blanco. El conocimiento es, pues, resultado de la acumulación de experiencias. Las ideas de Locke in-fluyeron en la educación y también en la psicología.

La psicología como ciencia

El nacimiento de la psicología como una ciencia indi­vidual y formal se inició en 1879 en Leipzing (Alema­nia), cuando Wilhelm Wundt fundó su Laboratorio de Psicología. A menudo a Wundt se le llama el fun­dador de la ciencia de la psicología. Aunque tuvo una formación académica en fisiología —el estudio de cómo funciona el cuerpo—, su interés real era el es-

más SOBRE PSICOLOGÍA

La psicología como el estudio de los procesos fisiológicos. Además de las formas en que antaño se estudiaba la psicología, hoy algunos psicólogos también se centran en los fundamentos fisiológicos del com­portamiento. Los que adoptan este enfoque sostienen que la conducta se entiende mejor analizando sus causas físicas o biológicas. Según los fisiologistas (llamados también biopsicólogos), todos o casi todos los fenómenos psíquicos son resultado de procesos subyacentes de carácter biológico o químico. Muchos de ellos investigan el funcionamiento del sistema nervioso, estudian la forma en que las células del cerebro se comu­nican entre sí y examinan la relación existente entre hormonas y comportamiento.

Estos especialistas a menudo efectúan investigaciones acerca de los animales, con el fin de entender los procesos neurofisiológicos básicos. Los resultados los aplican después al estudio de la conducta más comple­ja de los seres humanos. Los éxitos que han logrado recientemente en el tratamiento de problemas como la depresión y la esquizofrenia con medicamentos vienen a corroborar su postura: para comprender el compor­tamiento del hombre es preciso conocer los procesos neurofisiológicos subyacentes.

tudio de la mente humana. En su laboratorio, la inves­tigación que hizo de la mente se basaba en las técnicas que había aprendido en otras ciencias naturales. Wundt ideó un método de observación de sí mismo llamado introspección para recabar información sobre la men­te. En situaciones rigurosamente controladas, sujetos bien adiestrados comunicaban sus pensamientos, y Wundt trataba de descifrar la estructura básica de los procesos del pensamiento. Desde el punto de vista histórico, los experimentos de Wundt son muy impor­tantes, no tanto porque hayan contribuido significa­tivamente al conocimiento de la mente, sino porque atrajeron a muchos estudiantes que continuaron la tra­dición de la investigación psicológica.

El psicólogo estadounidense William James ri­valiza con Wundt en el honor de ser el fundador de la psicología. James, el primer psicólogo de Estados Unidos, se dedicó más a escribir que a investigar. (Su hermano, Henry James, fue un gran escritor.) En su libro Principies of Psychology (1890), James postuló que el pensamiento, las sensaciones, el aprendizaje y el recuerdo —todas las actividades de la mente en una palabra— cumplen una función primordial: ayudarnos a sobrevivir como especie. En lugar de con-centrarse en la estructura de la mente como hiciera Wundt, James se ocupó principalmente de las fun­ciones de la mente consciente. Aunque no aportó re­sultados experimentales de gran valor, sus obras y sus teorías siguen influyendo en la psicología moder­na. En otro capítulo, expondremos algunas de sus ideas en torno a la motivación y la emoción.

La psicología como estudio de los procesos inconscientes

A diferencia de los primeros psicólogos que querían ante todo conocer la mente consciente, a Sigmund Freud —médico que practicó su profesión en Viena hasta 1938— le interesaba más el inconsciente. Esta­ba convencido que las experiencias conscientes no son más que la punta del iceberg: debajo de la superficie yacen instintos biológicos primitivos que están en conflicto con las exigencias de la sociedad y la moral. Según Freud, estas motivaciones y conflictos incons­cientes son el origen de gran parte del comportamien‑

Figura 1.3

Sigmund Freud en su oficina de Viena, 1938.

to humano. En su opinión, eran la causa de muchos síntomas físicos que perturbaban a sus pacientes y que no pueden explicarse en términos médicos.

Freud utilizó un nuevo método para estudiar indirectamente los procesos inconscientes. En esta técnica, conocida con el nombre de asociación libre, el paciente expresaba todo cuanto le venía a la men­te —por absurdo e irrelevante que fuera—, sin inten­tar producir proposiciones lógicas o significativas. Se le indicaba que no corrigiera ni censurara los pensamientos. El papel de Freud, el del psicoanalis­ta, era ser objetivo; permanecía sentado y se limitaba a escuchar para interpretar luego las asociaciones. La asociación libre, pensaba Freud, revelaba la opera­ción de procesos inconscientes. También pensaba que los sueños son expresiones de los instintos incons­cientes más primitivos. Para investigar más a fondo esos instintos, ideó el análisis de los sueños —bási­camente una extensión de la asociación libre—, en que el paciente aplicaba esa misma técnica a sus sue­ños (Freud, 1940).

Mientras ponía en práctica estas ideas, Freud iba tomando apuntes rigurosos y muy detallados sobre todos sus pacientes y las sesiones de tratamiento.

Estos registros, o estudios de casos, le sirvieron para desarrollar y ejemplificar una teoría gereral de la personalidad, o sea del individuo total y funcional (Hall y Lindzey, 1978). En un capítulo posterior ex-pondremos su teoría de la personalidad.

Las ideas de Freud referentes a la motivación in-consciente siguen ejerciendo una influencia decisiva y controvertida en muchos campos de la psicología moderna. Los psicólogos contemporáneos a veces las apoyan, modifican o tratan de rebatirlas, p ero la ma­yor parte de ellos no son en absoluto ajeros a ellas. Los psicoanalistas siguen empleando la técnica de la asociación libre, y el método del estudio intensivo de casos constituye todavía una de las principales he­rramientas para estudiar el comportamiento.

La psicología como estudio de las diferencias individuales

Sir Francis Galton, matemático y científico inglés del siglo XIX, se propuso entender de qué manera la he­rencia (los rasgos heredados) incide en las capacida­des, carácter y conducta del individuo. Galton (1869) investigó los antepasados de algunos personajes emi‑

PSICOLOGÍA EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO

La psicología en China. En la China moderna la psicología muestra un gran rezago en comparación con la psicología de Estados Unidos, pero los orígenes de los tests psicológicos se remontan a la Antigüe China. Hace miles de años, los chinos idearon y utilizaron pruebas escritas para evaluar las habilidades en áreas como el derecho y la poesía.

En épocas más recientes, los psicólogos chinos se dirigieron a Estados Unidos para estudiar más a fondo esta disciplina. Después de la Segunda Guerra Mundial, se creó la República Popular de China y se estableció el régimen comunista. Por la orientación comunista de China, la psicología cayó bajo la influencia de la ideología soviética. La psicología pavloviana adquirió carácter oficial, y a los psicólogos chinos se les obligó a aprender ruso.

Los psicólogos chinos intentaron lograr su propia identidad profesional en los años 60, pero sufrieron un fuerte retroceso en sus aspiraciones durante la represiva Revolución Cultural, en que la psicología se eliminó del programa de estudios universitarios. Muchos psicólogos fueron enviados a granjas de trabajos forzados e incluso algunos se suicidaron. Hoy en China hay unos 2 000 psicólogos. Se les estimula para que estudien problemas prácticos, sobre todo en el campo de la educación.

En Francia Alfredo Binet (1857-1911), se distinguió por sus métodos para medir el desarrollo intelectual. De estos trabajos y de la sociedad con Simón se crea la prueba de Capacidad Intelectual (1905), Era un método para probar la capacidad mental de niños y jóvenes por medio de series de preguntas de niveles diferentes para cada edad. Se obtenía una fórmula Cl igual a la edad mental arriba sobre la edad crorológica y una tabla de valores para medir la normalidad, la subnormalidad y el grado de Cl igual a nivel superior.

nentes y descubrió que la grandeza es algo que se hereda en las familias. (Esto era previsible, ya que al propio Galton se le tenía por genio y en su familia había habido al menos una figura intelectual de enorme pres­tigio: un primo llamado Charles Darwin.) Llegó, pues, a la conclusión de que el genio o la excelencia son un rasgo hereditario. Esta conclusión nos recuerda las ideas de los tres sabios ciegos acerca del elefante. Galton no consideró la posibilidad de que la tendencia del genio a ser heredado en familias eminentes podría deberse a ambientes excepcionales y a las ventajas socioeconómi­cas que también suelen darse en ellas.

Los datos que Galton utilizó se basaban en su es­tudio de biografías. Sin embargo, no se contentó con limitar su investigación a fuentes indirectas, sino que se propuso inventar procedimientos para probar di-rectamente las habilidades y características de un numeroso grupo de personas. Estas pruebas consti­tuyen el antecedente remoto de los modernos tests de la personalidad y la inteligencia, que prácticamente todos los lectores de este libro han realizado alguna vez en su vida. Galton inventó asimismo algunas técnicas estadísticas que todavía se usan.

Aunque Galton comenzó su trabajo poco antes que la psicología surgiera como una disciplina inde­pendiente, sus teorías y técnicas no tardaron en con­vertirse en los aspectos centrales de la nueva ciencia. En 1883 publicó un libro, titulado Inquines into Hu­man Faculty and Its Development {Investigaciones sobre la facultad humana y su desarrollo), que mar­có el nacimiento de la psicología del individuo. Los escritos de Galton plantearon la cuestión de si el com­portamiento está regido por la herencia o el ambien­te, tema que ha llegado a ser el centro de una gran controversia, especialmente en los últimos años. La influencia de Galton se observa en el uso generaliza-do de los tests psicológicos.

La psicología como estudio

del comportamiento observable

El trabajo innovador del psicólogo ruso Ivan Pavlov, quien ganó el premio Nobel en 1904, imprimió una nueva dirección a la investigación psicológica. En su ahora ya clásico experimento, hacía sonar un diapa­són cada vez que le daba carne en polvo a un perro. El perro salivaba espontáneamente en el momento en que veía la carne. Después de que Pavlov repitió el procedimiento varias veces, el animal salivaba

cuando escuchaba el diapasón, aunque no aparecie­ra la comida; el perro había sido condicionado a aso-ciar el sonido a la comida.

Los psicólogos se sirvieron del concepto de refle­jo condicionado —una respuesta (la salivación) pro­ducida por un estímulo (el diapasón) que no es el que inicialmente la provocó (la comida)— como una nueva herramienta, un medio de explorar la génesis del comportamiento. Con ese concepto podían co­menzar a explicar el comportamiento como resulta-do de una experiencia previa. Esto a su vez le permitió explicar cómo ciertas acciones y diferencias entre los individuos eran producto del aprendizaje.

Se da el nombre de conductistas (behaviorístas) a los psicólogos que se centran en la investigación del comportamiento observable. Según esta postura, tal como la formuló el psicólogo estadounidense John B. Watson (1924), la psicología debe ocuparse exclusi­vamente de los hechos observable de la conducta. Watson sostuvo además que todo comportamiento, incluso el de carácter evidentemente instintivo, es resultado del condicionamiento y se realiza porque el estímulo apropiado está presente en el ambiente.

Si bien Watson definió y consolidó el enfoque con­ductista, fue B.F. Skinner, otro estadounidense, quien lo perfeccionó y popularizó. Skinner intentó demos­trar como, en teoría, sus técnicas de laboratorio po­dían aplicarse a toda la sociedad. En su novela clásica Walden Two (Walden dos, 1949), expuso su idea de la Utopía: un pequeño pueblo donde el condiciona-miento, que se logra premiando a los que mostraban una conducta conveniente, rige todos los aspectos imaginables de la vida.

Skinner ejerció gran influencia entre el público general y en la psicología. Su obra Beyond Freedom and Dignity (Más allá de la libertad y la dignidad, 1971) llegó a ser un éxito de librería y en varias par-tes de Estados Unidos se fundaron comunidades al estilo de Walden Two. Además, con métodos inspi­rados en Skinner muchas personas adiestraron a sus hijos en el control de esfínteres, se sometieron a die­tas para adelgazar, trataron de dejar de fumar y su­peraron algunas fobias.

A Skinner se le critica ampliamente, pues muchos están convencidos de que sus técnicas «manipulado-ras» de condicionamiento limitan la libertad perso­nal. También ha sido aclamado como un visionario social. En todo caso, sus teorías y métodos han in-fluido profundamente en la psicología. Las técnicas de tipo conductista compiten con la psicoterapia más

¿REALIDAD O MITO?

Los psicólogos forenses aplican la psicología a las cuestiones legales.

Realidad. La psicología forense es una rama relativamente reciente pero con gran desarrollo de la psicología criminalística. Trata de aplicar los principios psicológicos al sistema legal. En un juicio, un psicólogo forense puede dar testimonio como testigo experto, ser contratado para que oriente a los reclusos de una institución correccional o trabajar con las autoridades policiacas ayudándoles a resolver crímenes.

Figura 1.4

El conductista B. F. Skinner ha influido en muchas personas por medio de sus técnicas para

condicionar el comportamiento con premios y castigos.

tradicional en el tratamiento de diversos trastornos psicológicos. Las técnicas del reforzamiento, o sea el premio y castigo controlados, se han ido generalizan-do en la educación, y la máquina de enseñanza de Skinner es el precursor de la moderna instrucción programada computarizada. Más aún, un vasto nú­mero de psicólogos contemporáneos aplican sus métodos para obtener resultados precisos en los ex­perimentos de laboratorio.

La psicología humanística nació en reacción con­tra el movimiento conductista. Los psicólogos huma­nistas, entre quienes destacan Abraham Maslow, Carl

Rogers y Rollo May, describen la naturaleza humana como activa y creativa y no como un ente que pasi­vamente reacciona frente a los estímulos externos. A diferencia de los conductistas, para los humanistas la mente humana tiene la capacidad para influir en el mundo en que vive y cambiarlo.

LA PSICOLOGÍA COMO PROFESIÓN

¿Qué es un psicólogo?

Quizá la mejor manera de contestar esta pregunta consista en aclarar antes quién no es un psicólogo. Aunque tus padres te digan que saben mucho de la conducta humana y hayan estudiado tu comporta-miento durante toda tu vida, no por ese simple he-cho son psicólogos. Los psicólogos son personas que han recibido una formación profesional para obser­var y analizar los patrones conductuales, para for­mular teorías acerca del comportamiento e influir en él aplicando sus conocimientos. Del mismo modo que la medicina tiene muchas ramas, también a psicolo­gía cuenta con numerosas especialidades. Más ade­lante describiremos las principales.

A menudo la gente confunde los términos «psi­cólogo» y «psiquiatra». Se trata de profesiones dife­rentes. La psiquiatría es una especialidad de la medicina. Una vez que un estudiante termina sus es­tudios de medicina, podrá proseguir su formación en medicina psiquiátrica y aprender a tratar a los que sufren trastornos de la conducta. Los psiquiatras tra­bajan sobre todo en hospitales y tienen también sus consultorios particulares; a diferencia de los psicólo­gos están autorizados para prescribir medicamentos a los pacientes. Algunas veces el psiquiatra colabora con un psicólogo en la realización de pruebas, en la evaluación y tratamiento de los enfermos. A diferen-

cia de los psicólogos, la mayor parte de los psiquia­tras no se dedican mucho a la investigación; se cen­tran primordialmente en ayudar a los pacientes a resolver sus problemas emocionales.

Especialidades de la psicología

La psicología abarca una extensa serie de especiali­dades. Los psicólogos trabajan en la publicidad, la educación y la criminología. Algunos estudian la muerte, el arte y los robots. Los temas de esta disci­plina y su terminología forman parte de nuestra vida diaria, de las novelas, películas y programas de tele-visión.

En el proceso de ampliar su campo de acción, la psicología ha sido dividida en varias ramas. La psi­cología clínica y la de orientación son las más conoci­das. A los especialistas en ellas se les da el nombre de psicoterapeutas. Los psicólogos clínicos ayudan a las personas a resolver sus problemas personales. Tra­bajan especialmente en consultorios particulares, en hospitales psiquiátricos, en cárceles y clínicas. Algu­nos se especializan en administrar e interpretar tests de la personalidad, cuyo fin es determinar si una per­sona requiere tratamiento y, de ser así, de qué clase. Los psicólogos orientadores suelen trabajar en escue­las o en empresas industriales, asesorando y ayudan-do a la gente. En tu escuela probablemente haya un tipo especial de psicólogo orientador, llamado psicó­logo escolar, que se especializa en ayudar a los jóve­nes en sus problemas.

Muchos especialistas estudian la psicología de la personalidad, psicología social o psicología del de­sarrollo. Son profesionistas que normalmente se de­dican a la ciencia básica y no a la ciencia aplicada. Los especialistas en psicología de la personalidad estudian el desarrollo y los rasgos de la personalidad y diseñan pruebas de personalidad. Los psicólogos sociales estudian los grupos y la manera en que in-fluyen en el comportamiento individual. Algunos se interesan especialmente en la opinión pública y de­dican gran parte de su tiempo a realizar encuestas y sondeos de opinión. La mayor parte de los psicólo­gos del desarrollo se centran en los niños desde el nacimiento hasta los quince años de edad. Sin em­bargo, últimamente algunos optan por el enfoque de «ciclo de vida» o «desde la cuna hasta la tumba», es decir, estudian el desarrollo como algo que abarca desde el nacimiento hasta la senectud.

La psicología educacional trata de los temas re­lacionados con la enseñanza de los niños y adultos: inteligencia, memoria, solución de problemas y mo­tivación. Los psicólogos educacionales se dedican a la evaluación de los métodos de enseñanza, el diseño de pruebas y la creación de guiones didácticos para películas y la televisión.

La psicología comunitaria es un área relativamente nueva de la salud mental comunitaria. El especialista en ella trabaja en una institución de salud mental o de asistencia social administrada por el gobierno esta-tal o municipal o bien por una organización privada. Un psicólogo comunitario ayuda a diseñar, dirigir o evaluar una clínica psiquiátrica en tina región remota.

La psicología industriales otra especialidad. Los psicólogos industriales han ideado métodos que les permiten aumentar considerablemente la producción, mejorar las condiciones de trabajo, colocar a los em­pleados de ingreso reciente en los puestos para los cuales son más aptos, capacitar al personal y reducir el número de accidentes.

Por último, aproximadamente una cuarta parte de los psicólogos se dedican a la psicología experi­mental. Son profesionales que hacen todo: desde pro-bar cómo la estimulación eléctrica de determinada área del cerebro de una rata influye en su comporta-miento hasta estudiar cómo piensan los que sufren algún trastorno psíquico y observar la manera en que diversos grupos socioeconómicos votan en las elec­ciones. Cultivan más bien la ciencia básica y no la ciencia aplicada.

Este libro versa sobre los temas que estudian los psicólogos, los experimentos que han efectuado y el significado de los conocimientos obtenidos. La psicología tiene por objeto contestar algunas de las preguntas más interesantes de nuestra experiencia diaria: ¿qué sucede durante el sueño?, ¿cómo pode­mos erradicar los malos hábitos?, ¿hay una forma de medir la inteligencia?, ¿por qué a veces las multitu­des se convierten en tumultos?, ¿significan algo los sueños?, ¿cómo afecta el castigo a los niños?, ¿pode­mos mejorar la memoria?, ¿a qué se deben las crisis nerviosas? Al tratar de contestar las preguntas ante­riores, la psicología integra todo cuanto se ha descu­bierto en torno al comportamiento humano y los sentimientos, a fin de tener una visión global del ser humano. Todavía queda mucho por descubrir, pero gran parte de lo que se conoce se encontrará en los siguientes capítulos.

Cómo mejorar los hábitos de estudio

Un psicólogo diseñó un programa para ayudarles a los estudiantes a mejorar sus hábitos de estudio y lo probó en un grupo de voluntarios. A un grupo de alumnos se les indicó fijar una hora en que irían a un pequeño cuarto de la biblioteca que nunca antes ha­bían usado y que tomaran únicamente los materiales que quisieran estudiar. Después debían trabajar sólo mientras persistiera su interés y ni un minuto más. En cuanto se dieran cuenta de que empezaban a in­quietarse, a soñar despiertos, a adormentarse o abu­rrirse, debían tomar la decisión de dejar de estudiar. Esta no era más que una condición. Tenían que leer una página más o resolver otro problema simple an­tes de abandonar la biblioteca. Aunque esto desper­tara en ellos el deseo de estudiar más, se les indicó que debían mantener la decisión de abandonar la bi­blioteca, irse a tomar una taza de café, visitar a un amigo o hacer cualquier otra cosa que quisieran.

Al día siguiente se les pidió repetir el mismo pro­cedimiento, agregando una segunda página a lo que habían leído entre el momento de decidir marcharse y el momento en que realmente lo hacían. En el ter­cer día leían una página más y así sucesivamente. Los que siguieron este procedimiento observaron que con el tiempo podían estudiar periodos más largos que antes, que estudiaban mejor y que no les molestaba estudiar tanto.

¿Por qué dio buenos resultados este procedimien­to? Muchos de los alumnos se obligaron a sí mismos a estudiar. Una técnica común consiste en acudir a la

biblioteca para evitar distracciones. El resultado pue­de ser pasar horas viendo un libro sin leerlo. La im­posibilidad de lograr algo y la incomodidad hacen del estudio un verdadero tormento. La biblioteca se convierte en el estímulo aversivo condicionados los estudiantes la odian porque pasan allí mucho tiem­po. Se diseñó el procedimiento para cambiar esa ac­titud.

El exigirles abandonar la biblioteca en cuanto se sintieran distraídos contribuyó a atenuar las emocio­nes negativas y punitivas asociadas al estudio. Los alumnos dejaban de leer cuando aparecían esos sen­timientos. El hecho de estudiar en un sitio nuevo su­primía el estímulo aversivo condicionado. Así, las respuestas aversivas no quedaron condicionadas a la asignatura ni a la sala, como sucedía cuando los es­tudiantes se imponían la obligación de trabajar.

Segundo, en el procedimiento se utilizaban las aproximaciones sucesivas. Los alumnos comenzaban leyendo una página después de empezar al aburrirse y poco a poco aumentaban la tarea. Con ello amino­raban la respuesta aversiva ante el estudie. La tarea ya no les parecía tan difícil.

Finalmente, cuando dejaban de trabajar, recibían dos tipos de reforzamiento positivo: tenían la satis-facción de saber que habían cumplido con el proce­dimiento y de haber terminado una tarea (una página más); ahora ya podían dedicarse a lo que realmente les gustaba. De ese modo se premiaban o reforzaban a sí mismos por el estudio realizado (Fox, 1966). Éste es un procedimiento que no dudamos en recomen-darte.

RESUMEN                                                                  15

  1. La psicología trata principalmente de la comple­jidad del comportamiento cotidiano.
  2. Un encuentro simple y común en la cafetería de una universidad ejemplifica la mayor parte de los temas que estudian los psicólogos: estados fi­siológicos, percepción, cognición, motivación, memoria, comportamiento aprendido, desarro­llo, grupos sociales, emociones, trastornos de la personalidad.
  3. En este libro de introducción a la psicología conocerás nuevas ideas, obtendrás informa­ción práctica y una prueba objetiva de tus creen cias.
  4. El primer paso de la investigación psicológica consiste en producir ideas susceptibles de com­probación. Generalmente éstas se expresan en for­ma de hipótesis: enunciados acerca de los cuales el investigador espera encontrar datos y que ex-presa de manera tal que pueda demostrarlo o rechazarlos.
  5. La ciencia no avanza si no surgen controversias. Sería erróneo considerar los resultados de un solo estudio como la «respuesta definitiva» o como una guía infalible para resolver todos los proble­mas ordinarios.
  6. A Wilhelm Wundt se le considera el fundador de la ciencia de la psicología. Analizó la forma en que funciona la mente, estudiando para ello la sensación a través de la introspección u observa­ción de sí mismo. William James, el primer psi­cólogo estadounidense, llegó a la conclusión de que todas las actividades de la mente sirven para que la especie humana sobreviva.
  7. Sigmund Freud pensaba que nuestras acciones son resultado de los instintos inconscientes pri­mitivos.
  8. Sir Francis Galton fue el primero en estudiar sis-temáticamente cómo un individuo difiere de los demás, y en cierto modo las pruebas psicológi­cas (tests) modernas se inspiran en su trabajo.
  9. Ivan Pavlov, John Watson y B. F. Skinner son tres personajes clave del conductismo, tendencia que estudia la forma en que el aprendizaje moldea el comportamiento observable.
  10. La psicología se subdivide tanto en la práctica como en la teoría. Las principales especialidades modernas son la psicología clínica y de orienta­ción; psicología social, de la personalidad y del desarrollo; psicología educacional; psicología in­dustrial, y psicología experimental.

PREGUNTAS DE REPASO

  1. ¿Qué ventajas ofrece el estudio de la psicología?
    1. ¿Cuál es el primer paso de la investigación psi­cológica?
    2. ¿Cuáles son las cuatro metas de la psicología?
      1. ¿Se dedica a la ciencia básica o a la ciencia apli­cada un psicólogo que trabaja en orientación ocu­pacional?
      2. ¿Cuál fue el enfoque fundamental de la obra de William James?
      3. ¿Quién fundó el primer laboratorio de psicolo­gía y es considerado como el fundador de la cien­cia de la psicología?
      4. ¿Qué tipo de motivaciones estudió Freud? ¿Por medio de qué métodos?
      5. ¿Qué quería entender Sir Francis Galton? ¿Qué área de la psicología nació de su obra?
      6. ¿Qué nombre se da a los psicólogos que estudian el comportamiento observable? Menciona tres de ellos.
        1. ¿Quién influyó en la formación de comunidades basadas en los principios del aprendizaje, o con­dicionamiento? ¿Qué nombre se les dio?
        2. Resume las ideas de John Watson sobre el campo propio de la psicología.
        3. Define la psicología humanista y explica a qué se debió su nacimiento.
        4. ¿Cuáles son las especialidades más conocidas de la psicología?
        5. ¿Qué tipo de psicólogos suelen trabajar en las escuelas? y ¿qué tipo de ellos trabajan en las fá­bricas?

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