Lunes 15 de febrero de 1965
Nuevamente llegó tarde, y vino por el corredor canturreando “Hola querida” y “Ella te ama”. Sacó las tizas del cajón y se sentó a leer un semanario. Luego escribió en la pared “Llama a Collins si quieres saber acerca de Maigret. Realidad o ficción, Agatha Christie”, que yo tomé corno dándome información acerca de las muertes o asesinatos del fin de semana, que él quería que yo estuviera en su longitud de onda, de modo que supiera lo que sucedía. Gritó “policías”, y mientras la tiza se rompía, escribió: “Otro cuello roto”, luego “PATV” y “USATV, la hora del espectáculo con Danny Kaye, The Planemakers, los más queridos por los británicos. Charla con Mike Tyman, libros de la BBC, Danny Kaye”. Hubo variaciones sobre el tema, y él dijo que se iría a las 4 y 10, “U.S.A. Daniel Kalinski”. Muchas tizas se fueron rompiendo, y corno en su mayoría eran rojas o púrpuras, las paredes nuevamente parecían ensangrentadas. Relacioné esto con la guerra en Vietnam y los ataques en contra de mí, que me convertían en una mamá cuyo cuerpo era el campo de batalla en donde los niños sufrían y eran asesinados por los papás malos de “U.S.” durante el fin de semana. También vinculé esto con su ida al dentista y los dientes malos que él sentía habían atacado y lacerado mi pezón. Diez minutos antes de la hora tomó sus papeles e hizo sonidos de “bowwow” (guau-guau)”. Yo estaba sentada delante de la puerta y no me moví; él me dijo: “¿Por qué no sale del camino?”; agregó que él debía encontrar a su madre en el café, “y lleva diez minutos llegar allá”.
Le señalé que no había ningún motivo para irse temprano de la sesión. Se enfureció y trató de empujarme y pasar. Me levanté y dije que no iba a impedir que se fuera; pero que ambos sabíamos que acortando la sesión él estaba privando al bebé necesitado que llevaba dentro.
* La dirección de la Clínica Psicoanalítico. de Londres. [N. del S.] ** “Bow-wow” nombre infantil para perro. [N. del S.]