LA PSICOLOGIZACIÓN ES UN OBSTÁCULO PARA LA EMANCIPACIÓN

LA PSICOLOGIZACIÓN ES UN OBSTÁCULO PARA LA EMANCIPACIÓN

Los que creen conocer poco la teoría psicológica son los que se encuentran en una posición ventajosa para enfrentarse a ella. Asu­mir, como hacen estas personas, que gran parte de la psicología forma parte del sentido común, es un punto de partida ideal para comenzar a indagar en cómo la psicología funciona como ideología. No obstante, esta asunción es una de las principales razones de este libro y, como plantearemos, debe ser tratada con cautela.

 

LA PSICOLOGÍA COMO IDEOLOGÍA

Al igual que ocurre con cualquier otro sistema ideológico, a las personas que empiezan a familiarizarse con la psicología les puede parecer que es una cuestión de sentido común y ahí puede encon­trarse, precisamente, su atractivo. El problema radica, en buena parte, en el encanto intuitivo de la psicología; su ideología se ha infiltrado en las explicaciones mundanas de la conducta hasta el punto de reaparecer en las vidas de aquellos que se creen ajenos a la psicología. Por tanto, precisamos abordar la psicología desde dos planos distintos: uno, desde su puesta en circulación por parte de los llamados expertos, y otro, cuando se emplea para elaborar argu­mentaciones políticas y cerrar toda expectativa de cambio radical.

Uno de los objetivos que nos hemos marcado es comprender cómo se constituye el ámbito de la psicología (como experiencia individual) y la disciplina psicológica (como un conjunto de cono­cimientos y técnicas). Otro de nuestros objetivos es identificar modos de interveniry transformarla en algo diferente. Los movimientos antiglobalización y pacifistas han surgido alrededor del planeta como respuesta y alternativa a las condiciones miserables. Y la solidaridad con los que luchan contra la miseria es una forma de soportar mejor lo insoportable. Esto supone, a su vez, abordar la psicologización que refuerza la propia desgracia personal de las personas, a las que, a su vez, les han enseñado a responsabilizarse de sus males. Por ello proponemos que los movimientos que participan del cambio polí­tico radical, ajenos a la psicología, tienen que otorgar un papel importante al ámbito de la experiencia forjado por la psicología.

Lo cierto es que la psicología es una falsa ciencia que abusa de las personas, pero que invoca a unas fuerzas que se han instalado en lo más profundo de nuestro ser para llegar a ser lo que somos y de este modo ser capaces de trabajar y sobrevivir en la sociedad capi­talista. Las personas que llegan de nuevas a la psicología y aquellas a quienes asfixia tendrán que plantearse nuevas estrategias.

La decisión de formarse como psicólogos suele venir acom­pañada del deseo de ayudar a otros, por ello este libro proporciona recursos para que las personas que cursen asignaturas de psicología puedan progresar en sus estudios, salvaguardando su integridad y perspectiva. Mientras que el texto principal presenta un argumento sobre el desarrollo y el funcionamiento de la psicología en la sociedad

 

IAN PARKER

contemporánea, las notas al final de cada capítulo proporcionan re­cursos bibliográficos pormenorizados para facilitar que las personas dedicadas a la psicología rastreen y amplíen los diferentes argumentos.

Muchos psicólogos saben que en el fondo la disciplina está profundamente equivocada. Por nuestra parte, trataremos de mos­trar cómo cambiar los términos del debate a favor y en contra de la psicología, de manera que podamos liberarnos de su capacidad de control social para avanzar hacia la emancipación individual y social.

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