REFLEXIONES ACERCA DE LA RELACION DE JOHN
DURANTE ESTE TRIMESTRE*
En este segundo trimestre, John no parecía que intentara poseer el cuerpo materno y vivir dentro de él; había una clara diferenciación entre la parte superior e inferior del cuerpo de la madre: la rosa-lámpara-canilla-pezón-pecho y el pisoinodoro-trasero. La mayor parte del tiempo su intención era invadir y tomar posesión de la parte superior. Se podría decir que era insaciable, pero no se sabía si tomaba más de lo necesario o si nunca había tomado lo suficiente como para sentirse satisfecho. Me pareció que estaba menos interesado en alimentarse del pecho-canilla, que de ejercer control de las provisiones, en desperdiciarlas, en impedir que otros las tomen, en tirar la comida y usar el flujo para ahogar y triunfar sobre la mamá y otras veces sobre los demás bebés. Los tremendos celos de la unión del pecho y el pezón le hizo separarlos, haciendo que papá se aliara con él en el placer de orinar en la mamá y, al mismo tiempo, removiendo el pezón, dejar a la mamá como un pecho destapado e incontinente, que se parece a un inódoro que pierde. Y por esto frente a la separación, se encontraba vacío y desesperado, temeroso de haber agotado las provisiones del pecho-mamá y expulsado la vida de su vientre, y lleno de temor de que ella se vaciara por dentro o lo succionara dentro de sí y lo ahogara en su falda-inodoro.
Nuevamente durante las vacaciones hizo un tremendo esfuerzo por proteger a su madre de su intrusión y destructividad. Comenzó a utilizar la bacinilla para defecar y orinar, en lugar de ensuciarse. ¿Por qué? ¿Sentía que era esencial retener la cortiida-mamá y no dejar que se derramase? ¿Sentía que durante mi ausencia era esencial aferrarse a la buena mamá nutricia con toda su fuerza? Tal vez consideraba que la preservación de la parte superior-pecho de la mamá era correlativa al uso apropiado de la parte inodoro-trasero. Esto realmente sería un gran logro.
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