CONCLUSION

CONCLUSION

Hace algunos años al hablar de su observación de que los gatitos nacen ciegos, Piffie dijo: «Los bebés también nacen ciegos. Yo fui ciego y sordo hasta los tres años» —momento en que comenzó la terapia—. Desde entonces ha avanzado muchí­simo, pero mi optimismo acerca de las condiciones presentes queda atemperado por la cautela proveniente de anteriores decepciones. La movilización presente, ¿no será un mero reacomodo de sí mismo y su objeto, un proceso que puede ser rápidamente seguido por un desmantelamiento adicional? ¿O son indicadores de que se están haciendo preparativos para una integración genuina? ¿Ha habido en este análisis un aprendizaje real, una experiencia de crecimiento? ¿O estamos aún los dos apresados en la interminable tarea de barajar y barajar sus permutaciones?

El examen de este aparente desarrollo muestra hasta qué punto este paciente ha continuado condenado a complicadas versiones del interminable estereotipo del niño autista. Capaz de movilizar sus ansiedades para extender sus técnicas de control puede hacer proliferar los ítems de las piezas de conocimiento en sus colecciones; pero gran parte de su aprendizaje, confinado dentro de estos límites, es estático y estéril.

Esta condición muestra signos de modificación, pero es improbable que cam­bie radicalmente hasta que sus objetos puedan ser liberados de su estado de para­lización. Pero un objeto vivo es un objeto que puede morir. Un objeto introyecta‑

170                                                             S. HOXTER

do puede sobrevivir a la muerte de un objeto externo y puede continuar siendo una fuente de vida. Puede alentar un crecimiento más amplio cuando, en términos de Bion, el continente y lo contenido están en un estado de conjunción permeable a la emoción, Un objeto retenido en un sistema concreto de incorporación es, sin embargo, sólo una mera posesión: una vez perdido se va para siempre. Para Piffie la pérdida de su objeto, ya sea por muerte o debido a un rival, es una pérdi­da de vida. Anticipo que su autismo va a continuar hasta que pueda encontrar en su terapeuta un objeto capaz de enfrentar el temor a la muerte y, por ende, lo ayude a enfrentar sus propios temores. Entonces es posible que su boca se anime a tomar el pezón y comience una relación viva.

Deja un comentario