Bob y Sue. Ejemplo claro sobre la temática del libro.

Una tarde calurosa, Bob y Sue decidieron llevar a sus tres hijas a dar un paseo por la playa. Bob iba conduciendo el coche mientras que Sue estaba sentada a su lado, girándose cada dos por tres para meter baza en la animada conversación que mantenían sus hijas. Para Bob era como si todas estuviesen hablando a la vez y sus voces formaban tal algarabía que resultaba imposible poder entender algo. Llegó un mo­mento en que Bob no pudo aguantarlo más:

«¿Os podéis callar?» gritó.

En seguida hubo un gran silencio. «¿Por qué?» preguntó Sue, al momento.

«¡Pues porque estoy intentando conducir!» contestó bastante al­terado.

Las niñas y la madre se miraban sin entender nada. «¿Intentando conducir?» susurraban las niñas.

No podían ver conexión alguna entre la conversación que estaban manteniendo y la capacidad de su padre para conducir. Sin embargo, él no podía entender por qué hablaban todas a la vez de temas dife­rentes cuando parecía que no se estaban escuchando entre sí. ¿Por qué no podían estarse calladas para que así él se pudiese concentrar en con­ducir? Por su culpa, se le había pasado la última salida de la autopista.

El problema fundamental de este ejemplo es bastante sencillo: los hombres y las mujeres son distintos. Esto no significa que unos sean mejores o peores que otros, simplemente son diferentes. Hace tiempo que los científicos, los antropólogos, y los sociobiólogos lo saben, pero también sabían que divulgar dicha información públicamente en un mundo donde todo parece ser políticamente correcto podría provocar su rechazo social. La sociedad de hoy en día parece obstinarse en creer que los hombres y las mujeres poseen las mismas capacidades, aptitudes y potenciales cuando paradójicamente la ciencia está empezando a demostrar que ambos sexos son completamente diferentes.

Por consiguiente, ¿qué significa todo esto para nosotros? Como sociedad en general, significa que estamos pisando arena movediza. Sólo cuando asimilemos las diferencias entre los hombres y las mujeres podremos empezar a reforzar los puntos fuertes de un colectivo en vez de centrarnos en las debilidades individuales. En este libro, destacaremos el importante progreso que últimamente se ha llevado a cabo en el estudio de la evolución humana e intentaremos aplicar la nueva infor­mación científica a las relaciones entre hombres y mujeres. Anticipa­mos que algunas de las conclusiones serán controvertidas. Sin duda, habrá detractores y puede que algunas de las ideas sean molestas. Sin embargo, globalmente aportarán un sólido conocimiento sobre mu­chas conductas que parecen inexplicables tanto en el hombre como en la mujer. Si Bob y Sue hubiesen leído este libro antes de ponerse en camino…

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