LAS CRÍTICAS INTERNAS DE LA PSICOLOGÍA REFLEJAN LOS DEBATES DOMINANTES

LAS CRÍTICAS INTERNAS DE LA PSICOLOGÍA REFLEJAN LOS DEBATES DOMINANTES

Cada una de las sacudidas revolucionarias experimentadas por la dis­ciplina que describimos en este capítulo dividieron a la disciplina en áreas de estudios separadas, hasta el punto de que la psicología del desarrollo, la psicología del lenguaje, la psicología social y la psicología psicoanalítica llegaron a considerarse como ámbitos independientes.

 

IAN PARKER

Por su parte, la psicología de las mujeres, la psicobiología, la psicolo­gía cognitiva y las teorías de la conciencia fueron posicionadas como especialidades rivales. A esta reconfiguración de la discipli­na, sus relaciones y rivalidades, se suman los puentes tendidos por la investigación «interdisciplinar», que, en su mayoría, sirven para reforzar visiones ideológicas dominantes sobre las personas.

Los cuestionamientos de la ideología dominante que tuvieron lugar durante las revoluciones supondrían necesariamente desafíos para la psicología, en el sentido de que la revolución sacude las categorías que utilizamos para dar sentido a la experiencia y pone de manifiesto que la separación entre lo «individual» y lo «social» en el capitalismo es tan artificial como insostenible. La actividad de transformar al tiempo que interpretamos el mundo revela que nuestra individualidad es social por los cuatro costados. Y cuestio­nar la separación alienante de las personas, la separación del sen­tido de nuestros yoes de las capacidades creativas, implica un desafío a las concepciones de la mente y del comportamiento, compartimentadas en áreas de estudio separadas. La investigación «interdisciplinar» que se limite a reunir los distintos componentes no es lo suficientemente aceptable, como tampoco lo es la investi­gación «transdisciplinar» que respete la existencia de subdivisio­nes académicas’.

Deja un comentario