-¿Cómo liberarse del «no servís para nada» paterno?

Y, otro tema, relacionado pero distinto, ¿qué pasa cuando las expectativas paternas van combinadas con la “minusvaloración” del hijo? “No servís para nada”, “sos un inútil” “no parecés hijo mío”, “si yo me muero, no sabrías qué hacer”, “yo me deslomo trabajando por ustedes, y ustedes son mis enemigos, que rompen todo, dejan siempre la luz prendida, etc. etc.” “Nunca hice nada malo a los demás, yo siempre me preocupo por hacer el bien a los demás, ustedes también tienen que hacerlo”, e via dicendo.

Una expectativa no adecuada genera SIEMPRE minusvaluración, si vos te buscás una regla grandotota para medir algo, cuando estás delante de lo que vas a medir te va a parecer chiquititísimo. Nadie usa una metro de carpintero para medir una célula, que apenas es macroscópica en algunos casos… ni nadie mide en años luz la distancia Bs. As. Mar del Plata…
Estoy convencido que en un primer momento la minusvaloración hay que usarla como un motor negativo que nos empuje a decir, aunque sea mi padre o madre, lo que este tipo dice “no es cierto” y ME (no “se”, no a él) lo voy a demostrar… ME voy a demostrar que no es cierto “que no sirva para nada”, y ME lo voy a demostrar con objetivos concretos y proporcionados a mis capacidades, no a SUS (las de él) expectativas. Esto en un primer momento…
Luego, con el tiempo, “Él” desaparece de mi configuración, y ya no le tenés que demostrar nada a nadie (aunque desde otro punto de vista siempre estemos rindiendo examen), ni siquiera a vos misma….

Deja un comentario