¿PUEDEN MEJORAR SU HABILIDAD ESPACIAL?.

¿PUEDEN MEJORAR SU HABILIDAD ESPACIAL?

En una palabra: SÍ. Hay muchas alternativas. Puede esperar a que la evolución natural vaya dotando a las mujeres con mayor habilidad es­pacial, creando mayores conexiones cerebrales según vayan utilizando esta facultad para sus tareas cotidianas. Si se decide por esta vía, debe saber que puede llevarle mucho tiempo. Los biólogos estiman que podría tardar miles de años.

Inyectar testosterona, hormona masculina, también mejoraría la habilidad espacial de las mujeres, pero puede que no les guste esta opción porque los efectos secundarios podrían incluir altos niveles de agresividad, alopecia y barba, y puede que no resulte demasiado apro­piado para la imagen.

Hoy en día, se puede afirmar que la práctica y la repetición ayudan a crear constantemente conexiones cerebrales para desarrollar una tarea específica. Las ratas que se crían en jaulas con juguetes presentan más masa cerebral que las demás. Cuando los seres humanos se jubi­lan y dejan de realizar actividades pierden masa cerebral, mientras que los que mantienen intereses y actividades mentales activas conservan e incluso ganan masa cerebral. Aprender y practicar con mapas puede incrementar mucho su habilidad espacial, de igual forma que practicar el piano cada día mejora su capacidad musical, puesto que, a no ser que se posea una habilidad cerebral innata para tocar el piano, la prác­tica es necesaria para mantener un cierto nivel. Tanto la persona que toca el piano como que lee un mapa tiene que mantener el nivel ad­quirido o si no su habilidad irá disminuyendo y tardará mucho más en recuperar el ritmo que la persona que ya posee por naturaleza un cere­bro estructurado para realizar estas tareas.

Una calva y una barba quizá sea un precio demasiado alto
para que las mujeres consigan mejorar sus habilidades espaciales.

ALGUNAS ESTRATEGIAS ÚTILES

Si usted tiene un hijo o algún hombre en su vida, tiene que entender que, a pesar de tener excelentes habilidades espaciales, son incapaces de hacer dos cosas a la vez. La mayoría de los niños necesitan ayuda para organizar sus deberes, los hombres necesitan una agenda y que les echen una mano para organizar su vida de forma eficiente. Estas habilidades organizativas son más comunes en las niñas y en las muje­res. Albert Einstein fue un genio científico y nadie duda de sus habili­dades espaciales, pero no empezó a hablar hasta que tenía cinco años y carecía casi por completo de capacidad organizativa o de don de gentes, tal y como su peinado dejaba intuir.

Si usted es un hombre con una profesión relacionada con la habili­dad espacial, como arquitectura o construcción, tiene que entender que la mayoría de mujeres necesitan una perspectiva tridimensional para estar convencidas de un proyecto.

¿Quiere convencer a una mujer para que dé luz verde a un proyecto? Muéstrele una versión tridimensional.

Si quiere contratar a mujeres en puestos de trabajo relacionados con esta habilidad, como ingeniería o actuaría, tenga en cuenta que el por­centaje de mujeres en estas profesiones es del 10%, por eso debería pre­ver sólo esta cifra. Si intenta llevar a cabo una estrategia empresarial para aglutinar a todas las mujeres basándose en el hecho de que confor­man el 50% de la población, verá que se trata de un esfuerzo en vano.

RESUMEN

En la actualidad, Ray y Ruth se llevan bien incluso cuando viajan jun­tos. El decide por qué dirección irá y se encarga de todo lo relacionado con la orientación. Ella, mientras tanto, habla y señala puntos de refe­rencia o monumentos y él la escucha sin interrumpirla. Ruth ya no critica su forma de conducir porque ahora sabe que la habilidad espa­cial de Ray le permite hacer maniobras que ella puede considerar arries­gadas pero que, para él, son seguras.

Ray se compró un equipo fotográfico de tecnología punta valorado en casi medio millón de pesetas que incluye opciones relacionadas con la habilidad espacial y ahora Ruth se muestra comprensiva, ya que en-tiende por qué le gusta tanto. Cuando le toca a ella sacar una foto, él le prepara la cámara según las opciones adecuadas y le enseña a sacar una buena foto en vez de reírse de ella porque no sabe ni encenderla.

Ray y Ruth, una historia de amor moderna.

Cuando los hombres dejen de pedir a las mujeres que les indiquen por dónde ir, todo el mundo será más feliz. Cuando las mujeres dejen de criticar la forma de conducir de los hombres, habrán muchas menos discusiones. Cada uno sobresale en una habilidad diferente, por eso si usted no es especialmente notable en una tarea, no se preocupe. Puede mejorar con la práctica pero, de todas formas, no haga una montaña de un grano de arena.

Deja un comentario