Normalidad y despersonalización.

Sensaciones fugaces de extrañamiento o reacciones: leves de despersonalización ocurren con más frecuencia de lo que suele suponerse y pertenecerían a la categoría de los procesos psicopatológicos de la vida cotidiana.

Freud (9) describió una experiencia personal de extrañamiento y despersonalización y los calificó como mecanismos defensivos tendientes a ocultar algo al yo por medio de la negación de una parte del mundo externo y de una porción del self. Por otra parte los consideró como síntomas con una estructura patológica semejante al sueño.

Existen ciertas clases de perturbaciones de la atención y per­cepción que todos hemos experimentado alguna vez, y que están emparentadas con los procesos que estudiamos. Entre ellas se puede citar la sensación del «dejá-vu», que comprende toda una serie de fenómenos análogos. La sensación de haber tenido una relación previa con la situación, de manera que ésta no resulta enteramente nueva, sirve para eludir la ansiedad implícita en lo, desconocido.

Durante el trabajo de duelo se observa, a veces, una sensación de vacío o carencia de afectos en lugar del desborde afectivo esperado.

Se explica por el conflicto de ambivalencia que existe frente a la pérdida del objeto. Helene Deutsch (2) cita la indiferencia observada en el niño después de la muerte de un familiar. Se debe a que el yo del niño está poco desarrollado para soportar el sufri­miento del duelo y utiliza mecanismos de autoprotección narcisista. Según Helene Deutsch, cuando una pena que amenaza la integridad del yo es muy intensa pueden ocurrir dos cosas: 1°) una regresión de tipo infantil expresada por angustia, o 2°) la movilización de defensas para proteger al yo de la ansiedad: la expresión ‘más ex­tensa de ese mecanismo sería la omisión total del afecto. De este modo aparecerían elementos comunes con la despersonalización.

Durante el tratamiento psicoanalítico suelen presentarse distin­tas clases de estados y sentimientos similares. Se pueden citar, entre otros, ciertas formas de bloqueo afectivo, algunas sensaciones de mareo o vértigo, la autoobservación, etcétera.

 

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