Identificación con el agresor.

Si hasta ahora me he referido a las motivaciones generales que determinan el proceso del «si yo fuera usted», quisiera considerar a continuación algunos casos específicos de su funcionamiento, per¬fectamente delimitados desde el punto de vista psicoanalítico.
En primer lugar, mencionaré un típico mecanismo defensivo conocido con la denominación de «identificación con el agresor». (3) Se trata de la elaboración de una determinada experiencia angus¬tiante o traumática mediante la incorporación e identificación con¬secutiva con su agente provocador. Este mecanismo es utilizado en gran escala en las fantasías y juegos de los niños, la identificación con el maestro o el médico, o con algunas de las actitudes agresivas de los padres e interviene fundamentalmente en la formación del superyó. Se encuentra naturalmente en la conducta cotidiana de los adultos, sobre todo en una forma de comportamiento que es la que quiero destacar especialmente aquí. Y consiste en la repetición activa de lo que se ha sufrido o temido sufrir pasivamente. Es decir, mediante la transformación en el otro, en el agente de la agresión, se consigue satisfacer simultáneamente dos aspiraciones: negar que se ha sido víctima de la agresión y convertirse en lo que se hubiera querido ser, el fuerte, el activo, el agresor.

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