LOS NIÑOS Y EL COLEGIO. Preferencias y aptitudes estarían determinadas biológicamente.

Durante los primeros años de su educación, los niños no suelen desta­car en el colegio, debido principalmente a que sus habilidades verbales son inferiores a las de las niñas. En consecuencia, no suelen sacar bue­nas notas en las lenguas extranjeras, en la lengua propia y en humani­dades en general. Se sienten estúpidos enfrente de las niñas, que mues­tran gran fluidez en su expresión, y se vuelven revoltosos y alborotadores en clase. La idea de que los niños empezasen el colegio un año más tarde, cuando sus habilidades lingüísticas estuviesen equilibradas con las niñas un año menores, parece ser bastante coherente. Con esta reforma, los niños se sentirían más iguales y, por lo tanto, menos intimidados por la fluidez verbal de las niñas.

Los hombres nunca han sido buenos conversadores.

En los años más avanzados, las niñas suelen tener dificultades en materias como física o ciencias en general, puesto que la habilidad espacial resulta imprescindible. Sin embargo, mientras que los padres suelen preocuparse e intentar remediar las carencias verbales de sus hijos llevándoles a clases o terapias particulares, no existe tal preocupa­ción respecto al deficiente razonamiento espacial de las niñas, que a falta de ayuda, acaban en su mayoría abandonando esas asignaturas y eligiendo otras más adecuadas a sus habilidades.

En Inglaterra existen colegios que imparten clases separadas para ni­ños y niñas en materias como lengua inglesa, matemáticas y ciencias. Por ejemplo, el colegio Shenfield de Essex permite que sus alumnos y alumnas aprendan en clases separadas en las que no existe rivalidad con el sexo opuesto. En los exámenes de matemáticas, a las niñas les hacen preguntas relacionadas con jardines, mientras que las preguntas de los niños hablan de almacenes. Este tipo de separación se centra en las pre­ferencias naturales de las estructuras cerebrales masculinas y femeninas y los resultados suelen ser espectaculares. En este colegio, en lengua in­glesa los niños han conseguido unos resultados cuatro veces más elevados que la media nacional y en matemáticas y ciencia los resultados de las niñas casi duplican la media del resto de colegios.

Deja un comentario