LA DISCUSIÓN SOBRE LOS «ESTEREOTIPOS».

Desde finales de los ochenta, se ha producido un auge en la investiga­ción sobre las diferencias entre hombre y mujer, así como sobre las dife­rencias en el funcionamiento del cerebro de ambos sexos. Por primera vez en la historia, un avanzado equipo informático de escáner cerebral ha permitido observar el funcionamiento del cerebro «en directo» y, ese rápido vistazo en el vasto panorama de la mente humana, nos ha apor­tado muchas respuestas a las preguntas sobre las diferencias entre el sexo femenino y masculino. Los datos que se presentan en este libro se han extraído de estudios científicos, médicos, psicológicos y sociológicos. To­dos estos estudios coincidían en un punto: que los hombres y las muje­res son distintos. Durante la mayor parte del s. xx estas diferencias se explicaron mediante condicionantes sociales, es decir, que somos quienes somos debido a las actitudes de nuestros padres y profesores que, a su vez, eran un reflejo de las actitudes de su sociedad. Si un bebé nacía y era niña se le vestía de rosa y más adelante le daban muñecas para jugar. En cambio, si era niño, le vestían de azul y le daban soldaditos y camisetas de fútbol. A las niñas las abrazaban y las acariciaban mientras que a los niños les daban una palmada en la espalda y les enseñaban a no llorar. Hasta hace poco se creía que cuando un bebé nacía, su mente era una tabla rasa en la que los profesores podían escribir sus elecciones y preferencias. La evidencia biológica disponible en la actualidad mues­tra una realidad diferente acerca de porqué pensamos de una forma determinada, demostrando convincentemente que los responsables de nues­tras actitudes, preferencias y conducta son las hormonas y la estructura cerebral. Por lo tanto, si niñas y niños creciesen en una isla desierta en la que no existiese ningún tipo de sociedad organizada o padres que les pudiesen guiar, las niñas seguirían abrazándose, acariciándose, hacien­do amigos y jugando con muñecas mientras que los niños intentarían competir física y mentalmente y tenderían a la formación de grupos con una clara jerarquía.

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