Otro ejemplo.

Otro ejemplo de su dificultad para admitir sus logros se puede ver en este fragmento de material:
«El lunes fue gracioso, porque me dolían las muelas y creía que estaban enfermas y no se lo dije a usted, y le hablaba en cam¬bio de ir a ver a un médico para consultar por masajes en el vientre, y por las pastillas esas. Y usted me interpretaba mi relación sexual como algo de comer y yo no decía nada; no sé por qué no lo rela¬cioné, como si no tuviera nada que ver. Y después fui al dentista y es que me está saliendo la muela del juicio».
Encubre su crecimiento, satisfaciendo la fantasía de estar enferma. No lo dice porque cree que crecer la separa de mí y que, en cambio, el estar enferma la une conmigo como ocurría con mamá. Parece que para ser aceptada debe ser la nena sin dientes y sin juicio propio.
En este material vemos que la dificultad de admitir sus logros y pertenencias va unida a la dificultad de adquirir nuevos roles porque implicaba perder la conexión con la madre, y que todo ello reside en la fantasía de que los logros, el crecimiento y los ro¬les nuevos que consolidan la identidad, significan adquirir muelas-juicio con los que se puede descuartizar a mamá y no poder recuperarla.
La dificultad de recibir y contener sus partes y el temor hacia esas partes hace que me pida que se las reúna y mantenga, expre¬sando de las más diversas maneras su miedo a la desintegración como consecuencia de nuestra separación, como correspondiendo a la fan¬tasía que su parte bebé sintiera: que la madre abre los brazos que la sostenían y la deja caer y hacerse añicos.

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